Desde los albores de la civilización a la humanidad le gustan los olores agradables. Al principio los obteníamos directamente de la naturaleza, de las flores y otros materiales con olores agradables, pero con el tiempo empezamos a fabricar mezclas de estos materiales y a crear aromas que no se encuentran en la naturaleza. Los perfumes son una de estas mezclas y a continuación le ofrecemos algunos datos sobre ellos:

• La Provenza francesa ha sido la cuna de la perfumería artesanal durante siglos. De sus ciudades salían esencias variadas y originales, que luego se enviaban a París. Esta zona vivió su época dorada en la fabricación del perfume en los siglos XVII y XVIII.
• Grasse fue el pueblo que se ganó el título de capital mundial del perfume. Su ubicación y su microclima favorecen el cultivo de hierbas aromáticas como la lavanda, la rosa o el jazmín. Firmas como Chanel usan materias primas de Grasse para crear sus prestigiosos perfumes.
• El perfume “Agua de Hungría”, creado en 1370, se considera el primer perfume moderno, ya que contenía alcohol (brandy) en su fórmula. Para sacarle el máximo partido al perfume, no solo había que ponerlo sobre la piel, ¡sino también beberlo!
• El Eau de Toilette tiene una concentración de aceite de perfume puro de alrededor del 10%, mientras que el Eau de Parfum es del 15%. Los perfumes que se clasifican como Parfum o perfume en sí tienen una concentración mayor al 20%.
• Las mujeres tienen un olfato más agudo que los hombres. Varios estudios han demostrado que las mujeres tienen un olfato más avanzado que los hombres, y pueden reconocer un mayor número de olores distintos. Esto se debe a la región prefrontal orbital del cerebro de las mujeres, que está más desarrollada que la de los hombres.
• Los científicos piensan que hay siete olores básicos diferentes: almizclado, podrido, picante, alcanforado (parecido a las bolas de naftalina), etéreo, floral y mentolado. Se cree que todos los olores son una combinación de estos siete componentes fundamentales.
• El jazmín es una de las flores tradicionales que se usan en la elaboración de perfumes, lo que quizás no sepas es que se necesitan hasta 8.000 flores para obtener un kilo de esta flor. Una jornada de recolección en un campo lleno de jazmines suele dar entre dos y tres kilos.
• Hay diferentes formas de extraer las esencias de las flores, pero el método tradicional consistía en cocerlas en un alambique con alcohol y obtener el perfume por la condensación que se producía. Este método todavía se usa hoy en día.
• Algunos de los chefs más reconocidos del mundo usan perfumes “comestibles” para mejorar el sabor o el aroma de sus platos. Estos perfumes se destilan de forma similar a los normales, pero con ingredientes que se pueden comer.
• Se suele decir que los perfumes huelen distinto según la persona que los lleve, y es verdad, porque cuando el alcohol toca la piel humana, se libera unas sustancias químicas que varían según la temperatura, la composición o el estado de la piel, creando así diferentes olores.
• El perfume más caro que se ha vendido nunca es Clive Christian Nº 1 for Women y cuesta 136.000 dólares. A pesar de su precio se vende mucho, y también hay una versión más barata que tiene mucho éxito.
• El perfume cambia de olor con el tiempo, porque su composición también cambia. Cuando el frasco se abre y entra en contacto con el aire (al abrirlo o al usar el spray) hay que usarlo en los primeros tres años. Cuanto más viejo sea el perfume, más diferente puede ser su olor.
• El olfato es el sentido que más tiene que ver con la memoria. Por eso recordamos los olores mucho más tiempo que las imágenes, los sonidos, los gustos y las sensaciones. Sorprendentemente, las personas pueden recordar los olores con un 65% de precisión después de un año, mientras que la memoria visual es sólo del 50% después de un cuarto del tiempo.
• Para ser un perfumista profesional, los perfumistas tienen que identificar correctamente al menos 250 olores diferentes como parte de su prueba de iniciación. Esta prueba tan difícil es la razón por la que solo hay 50 perfumistas profesionales (también llamados Narices) en el mundo.
• El mismo perfume huele diferente en cada persona. La razón es que cada persona tiene una piel diferente: hay que tener en cuenta el pH, la humedad, las hormonas y muchos otros factores. Por eso se recomienda probar el perfume en tu propia piel antes de comprarlo.